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Cómo reparar y prevenir el cabello dañado por el calor

por Kasper Lindgren en Feb 19, 2025

Excellent Based on 4059 reviews
Dorthe Kristensen

Leído por Dorthe Kristensen

Peluquera y antigua copropietaria de la galardonada cadena de peluquerías Zoom by Zoom
Con muchos años de experiencia en el sector de la peluquería, Dorthe ha asesorado a muchos clientes sobre el cabello y su cuidado. Dorthe ha leído detenidamente esta entrada del blog para garantizar su alta calidad y profesionalidad. Esta entrada de blog se actualiza profesionalmente en 7 de marzo de 2025.

Tabla de contenido

Ir directamente a la solución

Las herramientas de peinado con calor, como secadores de pelo, rizadores y planchas, son populares para conseguir varios peinados. Sin embargo, el uso frecuente de estas herramientas puede afectar negativamente a la salud del cabello.

La exposición excesiva al calor puede dañar la cutícula del cabello, la capa protectora externa, lo que provoca la pérdida de humedad y el debilitamiento de la estructura capilar. Con el tiempo, este daño puede provocar sequedad, rotura y un aspecto apagado. Abordar el daño existente causado por el calor e implementar medidas preventivas son pasos cruciales para restaurar y mantener un cabello saludable.

¿Cómo se ve el cabello dañado por el calor?

Seco y sin brillo: cuando el cabello se expone repetidamente a altas temperaturas, la cutícula protectora se debilita, lo que dificulta la retención de la humedad. Como resultado, el cabello se ve apagado y se siente áspero o quebradizo. Sin una hidratación adecuada, las hebras se vuelven secas, lo que da lugar a un aspecto sin vida y poco saludable.

Aumento del encrespamiento: Las cutículas dañadas crean una superficie porosa en el cabello, lo que permite que el exceso de humedad penetre en el tallo capilar. Esto hace que el cabello sea más propenso al encrespamiento, especialmente en condiciones de humedad. El resultado son mechones encrespados e inmanejables que carecen de suavidad y definición.

Puntas abiertas: Uno de los signos más comunes del daño por calor son las puntas abiertas o deshilachadas. Cuando las puntas del cabello se debilitan y comienzan a separarse, continúan dividiendo el tallo si no se tratan. Esto no solo hace que el cabello parezca poco saludable, sino que también provoca que se rompa más.

Rotura del cabello: El calor debilita la integridad estructural del cabello, haciéndolo más frágil y propenso a romperse, especialmente al cepillarlo o peinarlo. A diferencia de la caída del cabello, en la que el cabello se cae desde la raíz, la rotura relacionada con el calor se produce en puntos aleatorios a lo largo del mechón, lo que provoca longitudes desiguales.

Pérdida de elasticidad: el cabello sano tiene la capacidad de estirarse y volver a su forma original, pero el cabello dañado por el calor pierde esta flexibilidad. A menudo se siente rígido, quebradizo y puede romperse al estirarlo o peinarlo.

Cambios de textura: el calor puede alterar permanentemente la textura natural del cabello, especialmente en el caso de los que tienen rizos u ondas. Los patrones naturales pueden volverse flácidos, indefinidos o desiguales, lo que dificulta el peinado.

Identificar estos signos a tiempo permite una intervención oportuna, ayudando a restaurar la humedad, la fuerza y la salud general del cabello antes de que el daño empeore.

Buenos métodos para arreglar el cabello dañado por el calor

Reparar el cabello dañado por el calor requiere tratamientos específicos para restaurar la humedad, la fuerza y la elasticidad. Los tratamientos de acondicionamiento profundo reponen la hidratación y mejoran la suavidad, mientras que los tratamientos con proteínas ayudan a reconstruir la estructura del cabello reforzando los enlaces de queratina. Combinar estos métodos con regularidad puede fortalecer el cabello, reducir la rotura y promover hebras más sanas y resistentes con el tiempo.

Tratamientos de acondicionamiento profundo

Los tratamientos de acondicionamiento profundo son esenciales para reponer la humedad y reparar el daño causado por el peinado con calor. Estos tratamientos penetran en el tallo del cabello para proporcionar hidratación y nutrientes, mejorando la elasticidad y reduciendo la rotura. El uso regular puede revitalizar el cabello seco y quebradizo, devolviéndole su suavidad y brillo.

Para obtener resultados óptimos, aplique una mascarilla acondicionadora profunda una o dos veces por semana, centrándose en los medios y las puntas del cabello. Deje actuar el tratamiento durante el tiempo recomendado antes de aclarar bien. La aplicación constante puede hacer que el cabello esté más sano y resistente con el tiempo.

¿Cómo proteges normalmente tu cabello del daño por calor?
Siempre uso un protector térmico
Bajo la temperatura de mis herramientas
Evito el peinado con calor por completo
Hago un acondicionamiento profundo con regularidad
No tomo ninguna precaución especial

Tratamientos proteínicos

Los tratamientos proteínicos están hechos para fortalecer y reconstruir la estructura del cabello reponiendo las proteínas perdidas. El daño por calor puede romper la queratina natural del cabello, lo que provoca debilidad y rotura.

Los tratamientos proteínicos rellenan los huecos de la cutícula capilar, devolviéndole fuerza y elasticidad. Es importante seguir las instrucciones del producto con atención, ya que un uso excesivo puede provocar rigidez o fragilidad. La clave para mantener un cabello sano y fuerte es combinar los tratamientos proteínicos con acondicionadores profundos e hidratantes.

Corte regular

Recortar el cabello con regularidad es esencial para mantenerlo sano, sobre todo cuando se trata de daños causados por el calor. Las herramientas de peinado con calor pueden provocar puntas abiertas y debilitar las hebras de cabello, lo que provoca roturas y un aspecto apagado en general. Programando los recortes cada 6 u 8 semanas, puedes controlar y mitigar eficazmente estos problemas.

Los cortes regulares ayudan a evitar que las puntas abiertas se desplacen hacia arriba por el tallo del cabello, lo que reduce la probabilidad de rotura y promueve un crecimiento más saludable. Además, el recorte constante mantiene la forma y el estilo de tu cabello, asegurando que luzca fresco y bien arreglado.

Incorporar cortes regulares en tu rutina de cuidado del cabello es esencial para controlar el daño por calor y promover el crecimiento de un cabello fuerte y sano.

Limitar la exposición al calor

Reducir o eliminar el uso de herramientas de peinado con calor es crucial para prevenir daños adicionales en el cabello ya dañado. Adoptar peinados naturales no solo minimiza la exposición al calor, sino que también promueve la textura natural y la salud del cabello. Dejar que el cabello se seque al aire, utilizar métodos de peinado sin calor y elegir estilos que no requieran calor puede reducir significativamente el riesgo de daños adicionales. Al minimizar la dependencia del calor, le das a tu cabello la oportunidad de recuperarse y mantener su integridad.

Tratamientos de reconstrucción de enlaces

Los tratamientos de reconstrucción de enlaces están hechos para reparar los enlaces rotos dentro del tallo del cabello, que a menudo se ven comprometidos debido al peinado con calor, los tratamientos químicos y los factores ambientales. Estos tratamientos actúan a nivel molecular para restaurar la fuerza, la elasticidad y la salud general del cabello.

La aplicación regular de tratamientos de reconstrucción de enlaces puede conducir a un cabello más fuerte y resistente, reduciendo la rotura y mejorando la textura.

Medidas preventivas para evitar futuros daños por calor

Para mantener el cabello sano y evitar futuros daños por calor, considere la posibilidad de implementar las siguientes prácticas:

  • Utilice protectores térmicos: antes de cualquier peinado con calor, aplique un producto protector térmico para crear una barrera entre el cabello y la fuente de calor. Esto ayuda a minimizar los posibles daños.
  • Ajuste la configuración del calor: utilice la temperatura efectiva más baja en sus herramientas de peinado. El cabello fino o dañado requiere menos calor en comparación con el cabello grueso o áspero. Este ajuste puede evitar daños innecesarios.
  • Limite la frecuencia de peinado con calor: Reduzca el número de veces que utiliza herramientas de peinado con calor cada semana. Incorpore días sin calor para permitir que su cabello se recupere y mantenga su salud natural.
  • Acondicionamiento profundo regular: Incorpore tratamientos de acondicionamiento profundo en su rutina para mantener el equilibrio de humedad y fortalecer el tallo del cabello, haciéndolo más resistente a posibles daños por calor.

Al adoptar estas medidas preventivas, puede proteger su cabello de futuros daños por calor y promover su salud y vitalidad a largo plazo.

El cabello sano comienza con la protección

Restaurar el cabello dañado por el calor requiere una combinación de métodos de reparación eficaces y prevención proactiva. El acondicionamiento profundo, los tratamientos con proteínas y las soluciones de unión ayudan a fortalecer y revitalizar el cabello, mientras que los cortes regulares y la reducción de la exposición al calor garantizan la salud a largo plazo.

Sin embargo, la verdadera recuperación va más allá de la reparación: adoptar hábitos preventivos como el uso de protectores térmicos, ajustar las técnicas de peinado y adoptar peinados naturales desempeña un papel crucial en el mantenimiento de un cabello fuerte y resistente. Al equilibrar la restauración con la protección, puedes mantener tu cabello sano, brillante y libre de daños futuros.

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