
¿Qué causa la rotura del cabello en la parte superior de la cabeza?
La rotura del cabello en la parte superior de la cabeza puede deberse a una serie de factores que, a menudo, actúan conjuntamente y empeoran con el tiempo. La zona de la coronilla es especialmente vulnerable, ya que está frecuentemente expuesta a los peinados, los recogidos tirantes y el estrés mecánico de la rutina diaria.
Tensión y fricción en la coronilla
Una de las causas más comunes de la rotura en esta zona es la tensión repetida. Las colas de caballo tirantes, los moños, las trenzas o las diademas pueden ejercer presión directamente sobre la coronilla, especialmente si se llevan a diario en el mismo lugar. Con el tiempo, esta presión debilita los cabellos hasta que se rompen. Del mismo modo, la fricción de los sombreros, los tejidos ásperos o el roce frecuente con las almohadas pueden desgastar las fibras capilares.
Exposición al calor de los aparatos de peluquería
Los aparatos de peluquería suelen concentrar el calor en la parte superior de la cabeza, especialmente durante el secado con secador o el alisado. Sin la protección adecuada, la alta temperatura puede hacer que los mechones de la coronilla se vuelvan frágiles, secos y más propensos a romperse.
Sequedad y alta porosidad en la zona de la coronilla
La parte superior de la cabeza tiende a estar más expuesta a factores ambientales como el sol, el viento y la contaminación. Esta zona también puede tener una mayor porosidad, lo que significa que pierde humedad más fácilmente. El cabello deshidratado es más frágil y se rompe con menos resistencia, especialmente cuando se combina con el estrés mecánico.
Cómo reparar la rotura del cabello en la parte superior de la cabeza
La rotura en la coronilla puede ser especialmente frustrante, ya que suele ser más visible y más difícil de tratar que el daño en las puntas. Ya sea por el uso de herramientas de calor, peinados tirantes o tratamientos químicos, restaurar la fuerza y la suavidad de esta zona requiere un cuidado específico. ¿La buena noticia? Con el enfoque adecuado, puedes reparar y proteger la parte superior de tu cabello mientras fomentas un crecimiento más saludable. A continuación te explicamos cómo empezar.
1. Cambia tu peinado y reduce la tensión
Para reducir la rotura, empieza por cambiar tu peinado. Cambia la raya con regularidad y evita los peinados tirantes que tensan la coronilla. Opta por moños sueltos, trenzas suaves o lleva el pelo suelto siempre que sea posible. Los peinados que tensan repetidamente la misma zona del cuero cabelludo pueden empeorar la rotura, así que prueba con looks que no dañen la coronilla y distribuyan la tensión de forma más uniforme por toda la cabeza.
2. Duerme con protección
Por la noche, utiliza una funda de almohada de bambú o envuelve la coronilla con un gorro de bambú para minimizar la fricción. Estos materiales son mucho más suaves para el cabello que el algodón y ayudan a reducir el roce mientras duermes. También puedes probar peinados protectores para la noche, como un moño alto suelto o una coleta baja sujeta con una goma de terciopelo, para proteger la coronilla y mantener la estructura.
3. Reduce el estrés térmico
Lo ideal es secar el cabello al aire libre, pero si utilizas calor, aplica siempre un spray protector antes de peinarlo. Utiliza la temperatura más baja posible y evita concentrar el calor en la misma zona repetidamente.
4. Fortalece con tratamientos específicos
Utiliza tratamientos hidratantes y fortalecedores específicos para la coronilla. Los acondicionadores profundos, los hidratantes sin aclarado y las mascarillas reparadoras pueden ayudar a reconstruir las fibras frágiles que se han debilitado por la exposición ambiental o el estrés mecánico. Busca productos con ingredientes como proteínas hidrolizadas, ceramidas y pantenol, que refuerzan la estructura del cabello y retienen la humedad con el tiempo.
5. Mantén la hidratación entre lavados
Además de los tratamientos de acondicionamiento profundo semanales, incorporar una hidratación diaria o cada dos días con sprays o cremas ligeras sin aclarado puede mantener la suavidad y prevenir una mayor sequedad. Asegúrate de aplicar el producto directamente en la coronilla, especialmente si está más expuesta al sol o a las herramientas de peinado.
6. Estimula el cuero cabelludo con masajes
Los masajes capilares regulares con aceites ligeros o acondicionadores también pueden mejorar la flexibilidad y la resistencia, ya que favorecen la circulación y el equilibrio de la hidratación. Este sencillo paso, que solo requiere unos minutos al día, puede estimular el cuero cabelludo, ayudar a que los nutrientes lleguen a los folículos y favorecer un entorno más saludable para el crecimiento del cabello, al tiempo que alivia cualquier tensión o sensibilidad en la coronilla.
7. Prevención y protección a largo plazo
Prevenir la rotura futura requiere una rutina de cuidado constante. Dale a tu coronilla unos días de descanso evitando las herramientas de calor y los peinados tirantes varias veces a la semana. Cambia tus patrones de peinado para aliviar la tensión en las mismas zonas de la raíz. Utiliza accesorios protectores como gomas de satén, evita cepillar el cabello mojado y, en general, trata tu cabello con suavidad.
Preguntas frecuentes sobre la rotura del cabello en la parte superior de la cabeza
¿Pueden volver a crecer los mechones rotos de la coronilla?
Sí. Una vez que elimines las causas de la rotura, tu cabello podrá volver a crecer con normalidad. Se necesita paciencia, pero el nuevo crecimiento será más fuerte si se cuida adecuadamente.
¿Cuándo veré una mejora?
Con un cuidado constante, muchas personas comienzan a notar una reducción de la rotura y un crecimiento más saludable de la coronilla en un plazo de 3 a 6 meses.
¿Se trata de rotura o de un adelgazamiento prematuro?
La rotura suele manifestarse en forma de mechones cortos, deshilachados o romos que sobresalen de la coronilla. El adelgazamiento, por otro lado, suele implicar la pérdida visible de cabello y el cuero cabelludo desde la raíz.
¿Cuáles son los mejores productos y accesorios?
Busca productos hidratantes sin aclarado, mascarillas que refuercen los enlaces, sprays protectores del calor, peines de púas anchas, fundas de almohada de bambú y gomas para el pelo suaves que no tiren ni enganchen.