Cabello quebradizo: causas y soluciones

¿Por qué tengo el cabello tan seco y quebradizo? Causas comunes

El cabello seco y quebradizo es un problema común que puede afectar a cualquier persona, independientemente del tipo o la longitud de su cabello. Comprender las causas fundamentales es esencial para restaurar la salud del cabello y lograr una textura más suave y resistente.

En esta sección, exploramos las razones más frecuentes detrás del cabello seco y frágil, ayudándote a identificar qué podría estar afectando a tu cabello y cómo abordarlo de manera eficaz.

Tratamientos químicos

Los tratamientos como la coloración, la decoloración y la permanente pueden dañar el cabello, despojándolo de sus aceites naturales y debilitando su estructura.

Estos tratamientos químicos alteran la composición física y química del cabello, haciéndolo más poroso y menos resistente. Cuando se realizan con frecuencia o de forma inadecuada, pueden provocar daños acumulativos, haciendo que el cabello se vuelva cada vez más frágil con el tiempo. Los ingredientes agresivos utilizados en estos tratamientos suelen alterar la capa protectora natural del cabello, lo que provoca una mayor pérdida de humedad y una disminución de la elasticidad.

Sin los aceites naturales que recubren y protegen cada mechón, el cabello queda expuesto y propenso a las puntas abiertas, la rotura y un aspecto apagado.

Peinado con calor

El uso frecuente de herramientas térmicas como secadores, planchas y rizadores puede dañar el cabello al descomponer las proteínas y eliminar la humedad vital. Estos aparatos pueden debilitar la estructura natural del cabello, dejándolo seco y frágil.

Sin la protección adecuada, el uso diario de herramientas térmicas puede provocar encrespamiento, puntas abiertas y opacidad. Para reducir el daño, limita el uso de herramientas térmicas, utiliza temperaturas más bajas y aplica un protector térmico antes de peinarte.

Peinados tirantes

Llevar trenzas, colas de caballo o moños tirantes puede estresar el cabello y provocar su rotura con el tiempo. La tensión constante puede debilitar el cabello y provocar adelgazamiento o incluso caída. Los accesorios ajustados también aumentan la fricción, lo que puede empeorar la sequedad y las puntas abiertas. Para reducir el daño, varía tus peinados y evita la tensión excesiva.

Cuidado inadecuado del cabello

El cepillado inadecuado, el lavado excesivo o el uso de champús y acondicionadores agresivos pueden exacerbar la sequedad y la fragilidad. Cepillar el cabello con demasiada agresividad, especialmente cuando está mojado, puede provocar roturas innecesarias y debilitar la estructura de cada mechón.

Del mismo modo, lavar el cabello con demasiada frecuencia elimina los aceites naturales que son esenciales para retener la humedad, dejando el cuero cabelludo y el cabello más vulnerables a la sequedad. Los champús y acondicionadores agresivos, especialmente los que contienen sulfatos, parabenos o alcoholes, pueden alterar aún más el equilibrio del cabello y causar daños a largo plazo.

Factores ambientales

La exposición prolongada al sol, los vientos fuertes, el agua salada y las piscinas cloradas puede deshidratar significativamente el cabello al levantar la cutícula y eliminar sus aceites naturales. Esto deja el cabello vulnerable, provocando que se vuelva seco y encrespado, y propenso a la rotura y las puntas abiertas. La capa protectora externa se debilita, lo que provoca daños a largo plazo y una disminución del brillo.

Para minimizar estos efectos adversos, es recomendable proteger el cabello con gorros, pañuelos o productos capilares con protección UV.

Uso de los productos

El uso de productos capilares inadecuados, especialmente aquellos que contienen ingredientes agresivos como sulfatos, parabenos o alcohol, puede eliminar los aceites naturales y la hidratación esencial del cabello. Estas sustancias no solo limpian el cuero cabelludo de forma agresiva, sino que también eliminan la capa protectora de sebo que ayuda a retener la humedad y mantener la elasticidad. Con el tiempo, esto provoca un aumento de la sequedad, la fragilidad y la susceptibilidad a la rotura.

Además, algunos productos de peluquería con alto contenido en alcohol pueden evaporar rápidamente la humedad, lo que reduce aún más los niveles de hidratación. El uso repetido de estos productos puede provocar daños a largo plazo y un desequilibrio en el cuero cabelludo.

Cómo reparar el cabello quebradizo

Una vez identificadas las causas subyacentes del cabello quebradizo, el siguiente paso es implementar una rutina para restaurar su fuerza y humedad. Arreglar el cabello quebradizo requiere un enfoque integral que incluya un cuidado adecuado del cabello, hábitos protectores y, en ocasiones, orientación médica.

A continuación se presentan métodos que pueden ayudarte a reparar y prevenir el cabello quebradizo con el tiempo.

Limpia y acondiciona teniendo en cuenta la hidratación

Para tener un cabello más sano y resistente, es esencial adoptar una rutina de limpieza que priorice la retención de la hidratación. Empieza por utilizar champús suaves sin sulfatos que limpien sin eliminar los aceites naturales del cabello, algo especialmente importante para el cabello quebradizo y propenso a la sequedad. A continuación, aplica un acondicionador profundamente hidratante, centrándote en los medios y las puntas para reponer la hidratación, mejorar la suavidad y aumentar la elasticidad.

Igualmente importante es evitar el lavado excesivo, que puede alterar el equilibrio graso del cuero cabelludo y dejar el cabello seco y frágil. Adapta la frecuencia de lavado a tu tipo de cabello y estilo de vida para ayudar a mantener una hidratación óptima y una manejabilidad duradera.

Desenreda con cuidado

Desenredar correctamente es fundamental para evitar la rotura y el estrés del cabello. Utiliza un peine de púas anchas y empieza siempre por las puntas, avanzando suavemente hacia las raíces. Esta técnica reduce la tensión en el tallo del cabello y evita tirones innecesarios que pueden provocar la rotura de las fibras frágiles. Es especialmente importante después del lavado, cuando el cabello es más vulnerable. Desenredar con cuidado ayuda a mantener la fuerza natural del cabello y favorece su resistencia a largo plazo.

Utiliza productos sin aclarado para una protección diaria

Un acondicionador sin aclarado y aceites ligeros son excelentes para mantener la hidratación y mejorar la manejabilidad del cabello a lo largo del día. Crean una barrera protectora que retiene la humedad y protege el cabello de los factores ambientales como el sol, el viento y la humedad. Estos productos también protegen contra el daño causado por el calor y la fricción del cepillado o las fundas de almohada, lo que ayuda a reducir la rotura y la sequedad.

Cuando se aplican sobre el cabello húmedo, facilitan el desenredado y dejan el cabello más suave y sedoso. Con opciones adecuadas para todo tipo de cabello, el uso regular de tratamientos sin aclarado puede mejorar significativamente la textura, la resistencia y la salud general del cabello.

Medidas de protección

Para mantener un cabello sano e hidratado, es esencial tomar medidas de protección diarias, especialmente si se utilizan con frecuencia herramientas de peinado con calor. Aplica siempre un protector térmico antes de secar, alisar o rizar el cabello. Estos productos forman una barrera alrededor del tallo del cabello, minimizando la pérdida de humedad y protegiendo contra la degradación de las proteínas causada por las altas temperaturas.

Más allá del peinado, ten en cuenta tu rutina nocturna. Las fundas de almohada tradicionales de algodón pueden causar fricción que provoca roturas, encrespamiento y pérdida de humedad. Cambiar a fundas de almohada de bambú proporciona una superficie más suave, lo que reduce la fricción y ayuda al cabello a retener los aceites naturales. Para prevenir aún más el daño mientras duermes, recógete el cabello sin apretarlo en una trenza o un moño suave. Esto minimiza los enredos y el estrés mecánico, especialmente en el cabello más largo o frágil.

La combinación de estas prácticas crea un entorno más suave para tu cabello, ayudando a preservar su fuerza, elasticidad y aspecto general con el paso del tiempo.

Consulta médica

Si el cabello quebradizo persiste a pesar de los cuidados adecuados, consulta a un profesional de la salud para detectar problemas subyacentes como desequilibrios hormonales, trastornos tiroideos o deficiencias nutricionales. Una evaluación médica puede orientar tratamientos específicos, como suplementos o cambios en la dieta, para abordar las causas internas y mejorar la salud del cabello.

El mejor champú y acondicionador para el cabello seco y quebradizo

Nuestro champú y acondicionador Repair and Care son productos suaves, sin sulfatos ni siliconas, ideales para el cabello seco y dañado.

El champú contiene Gluadin® WLM Benz, una proteína de trigo que reduce el daño capilar en más de un 80 % y fortalece el cabello desde el interior. El acondicionador incluye Rep'Hair®, que ha demostrado reducir las puntas abiertas en un 43 % y aumentar el brillo en un 22 %.

Otros ingredientes nutritivos, como el aceite de inca inchi, el aloe vera, el aceite de jojoba y la manteca de karité, proporcionan una hidratación profunda, combaten el encrespamiento y protegen el color del cabello. El Neossance Hemisqualane reduce aún más el encrespamiento en un 29 % y mejora la protección del color en un 30 %.

Este dúo es especialmente beneficioso para el cabello seco, tratado químicamente o frágil que necesita restauración, suavidad y brillo.

Cómo prevenir el cabello quebradizo

Prevenir el cabello quebradizo es tan importante como tratarlo. Con unos hábitos adecuados y utilizando métodos de protección apropiados, se puede reducir significativamente el riesgo de sequedad, rotura y daños a largo plazo. A continuación se indican algunas formas prácticas de ayudar a mantener un cabello sano y resistente.

Mantenimiento regular

El mantenimiento regular es esencial para mantener el cabello fuerte y sano. Cortar el cabello cada seis u ocho semanas ayuda a evitar que las puntas abiertas se extiendan por el tallo, lo que reduce la probabilidad general de rotura y mantiene un aspecto pulido y cuidado. Más allá de las puntas, el cuidado del cuero cabelludo es igual de importante.

Utilizar champús suaves, evitar frotar con fuerza e incorporar masajes capilares ocasionales puede estimular la circulación sanguínea y favorecer un crecimiento más sano del cabello con el tiempo.

Juntas, estas pequeñas pero constantes prácticas forman la base de una rutina de cuidado del cabello que preserva la longitud, mejora la textura y minimiza el daño causado por el descuido o los factores ambientales.

Protección medioambiental

Proteger el cabello de los factores ambientales es un paso fundamental para mantener su salud y suavidad. La exposición prolongada al sol puede provocar daños por los rayos UV, que resecan el cabello y debilitan su estructura. Llevar un sombrero o un pañuelo cuando se está al aire libre ayuda a proteger el cabello de estos rayos nocivos.

Del mismo modo, después de nadar en piscinas con cloro o en agua salada, es fundamental aclarar bien el cabello. Tanto el cloro como la sal pueden eliminar los aceites naturales del cabello, dejándolo seco, quebradizo y propenso a la rotura. Adoptar estos sencillos hábitos protectores de forma constante ayuda a retener la humedad, mejora la resistencia y preserva la vitalidad natural del cabello.

Selección de productos

Elige productos específicamente formulados para tu tipo de cabello, ya sea fino, rizado, grueso o teñido, para asegurarte de que satisfacen tus necesidades individuales.

Es especialmente importante evitar los productos con sustancias químicas agresivas, como sulfatos, parabenos y alcoholes, ya que pueden eliminar los aceites naturales del cabello y causar daños a largo plazo.

En su lugar, busca opciones nutritivas que sean ricas en hidratación o proteínas, dependiendo del estado de tu cabello. Los productos hidratantes ayudan a combatir la sequedad y mejoran la elasticidad, mientras que las fórmulas ricas en proteínas pueden fortalecer las hebras debilitadas y reducir la rotura. Al seleccionar los productos adecuados para el cuidado del cabello, puedes mantener de forma proactiva la integridad y la salud de tu cabello a lo largo del tiempo.

Restaurar la fuerza y el brillo

El cabello quebradizo no tiene por qué ser una lucha permanente. Si comprendes las causas subyacentes y sigues una rutina de cuidado capilar suave y constante, complementada con los productos adecuados y algunos ajustes en tu estilo de vida, podrás devolver la vitalidad y la resistencia a tu cabello. Con los conocimientos adecuados y un poco de compromiso, es posible conseguir un cabello sano y brillante.